Para el gremio artístico quedarse en casa y mantener la Sana Distancia en este periodo de contingencia sanitaria, derivada del COVID-19, implica pausar actividades que redundan en la obtención de ingresos, situación que genera incertidumbre ante el nulo apoyo gubernamental al arte y la cultura, señaló el actor Alberto Estrella.

El histrión manifestó su preocupación por que, no obstante, que varias producciones de cine, televisión y montajes teatrales se pospusieron hasta nuevo aviso a consecuencia de la Pandemia, se mantiene latente la amenaza de retirar el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) tras el decreto presidencial de desaparición de fideicomisos.

“Es un error que el Fonca sea visto como algo que no tiene razón de ser, cuando en realidad se trata de un organismo fundamental para el desarrollo humano”, expuso tras subrayar que el arte y la cultura son pieza clave para fortalecer la educación, propiciar la concientización y reflexión, elementos que permiten a la sociedad buscar mejores alternativas de vida y rechazar el camino de la delincuencia.

“Para hacer frente a la inseguridad primero se debe invertir en la base que es la educación donde se afianzan los valores absolutos y se forman personas sensibles y conscientes, de ahí la importancia de apoyar programas, proyectos así como actividades artísticas y culturales”, agregó Alberto Estrella.

Dijo que la desaparición de mecanismos de apoyo al arte y la cultura representan un grave retroceso para el país, máxime en esta etapa en la que los teatros están cerrados y las producciones en pausa, a fin de evitar la propagación del virus y como consecuencia, actrices, actores, gestores, personas creativas y todas las que participan en este gremio también dejaron de percibir un salario.

Muestra de ello citó: la puesta en escena “El autor”, “El consultorio de la doctora Spellman”, “Sombras en el paraíso”, por citar algunas, así como la filmación de “El águila y el gusano”, en la que él participa y que no se sabe para cuando se reanuden, por lo cual finalizó que la pandemia del COVID-19 terminó de agravar la crisis económica del sector cultural.