Stephany González, MSc.

Es Médica Cirujana, Maestra en Ciencias con especialidad en Análisis Político Estratégico por el CIDE, candidata a Dra. en Ciencias Políticas y Sociales por el COLMOR. Coordinadora de Campañas Corporativas para The Humane League México.

El domingo 13 de enero, al sur de Veracruz, un camión que transportaba animales, se impactó contra un tractocamión en donde presuntamente viajaban personas migrantes, y al lugar acudieron decenas de personas armadas: con picos, palas, cuerdas, machetes, que lejos de solidarizarse con las personas accidentadas, llegaron a rapiñar, revictimizar, golpear, desmembrar y destazar a las vacas que tuvieron la mala fortuna de ser criadas como ganado y caer en sus manos, en aparente tierra de nadie.  Una vez más brotó un claro síntoma de una terrible enfermedad que estamos padeciendo en México.

México tiene que cambiar y la reflexión nacional que se plantea desde la Presidencia es impostergable, la recién publicada Cartilla Moral ya lo establece

En Medicina decimos que un signo es patognomónico cuando es innegable su relación con una enfermedad, en el caso de México, sería equiparable a un cáncer metastásico, invadiendo órganos y tejidos-de la sociedad. Los homicidios, la violencia en todas sus formas, y la crueldad animal son patognomónicos de una sociedad en crisis. En este caso de Veracruz, datos de la Fiscalía General señalaron que falleció una persona en el lugar, y que había elementos policiales presentes en el sitio del siniestro, sin embargo, a pesar de contar con suficiente evidencia y marco legal para la acción (el Código Penal para el Estado de Veracruz señala penas de hasta 4 años de prisión por robo de ganado), hasta ahora no hay consecuencias por este despliegue de irracionalidad y violencia.

Veinticuatro horas después de este sádico evento, en Xalapa, fue ejecutada una mujer embarazada y encontrada una segunda mujer asesinada en Orizaba, de acuerdo con el reporte enviado a medios de comunicación. Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública arrojaron en 2018 que en promedio cada tercer día se asesinó una mujer en Veracruz, y según el Observatorio Universitario de Violencia contra las Mujeres de la UV, de enero a agosto de 2018 se tienen registradas 172 desapariciones, y 117 asesinatos, de los cuales 78 revisten en la calidad de feminicidios. En el feminicidio, la crueldad y el sadismo van juntos. Hay un síntoma muy grave en la sociedad mexicana que debe ocuparnos para la sanción, corrección y criminalización de estas conductas que, además de delictivas, tienen una dimensión patológica inherente muy profunda y de no corregirse, seguirán lastimando sistemáticamente a la sociedad.

Estos casos, subyacen en intenciones claras de lacerar la dignidad de los seres, se ejecutan con excesiva violencia y encubren otros delitos que escalaron desde un origen no atendido. Resaltan similitudes y correlaciones en el número de casos de maltrato animal reportados en México y la incidencia delictiva: violencia es violencia, y en una sociedad que ha normalizado el martirizar a un animal hasta desmembrarlo, que ha normalizado igualmente el martirizar a las personas víctimas de violencia hasta quebrarles el alma, donde a plena luz del día ante miles de testigos, entre risas se puede acabar con una vida y publicarlo en redes sociales, todavía no resuena lo suficientemente fuerte para que todas las víctimas puedan tener justicia.

México tiene que cambiar y la reflexión nacional que se plantea desde la Presidencia es impostergable, la recién publicada Cartilla Moral ya lo establece: una violación de la ley lo es también de la moral; pero hay violaciones morales que no llegan a ser violaciones jurídicas… y esto tiene que cambiar. Nosotras/os somos la fuerza de voluntad que se requiere para este cambio nacional.

Imagenes: Diarios Veracruz, http://superchannel12.com