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Luego del accidente del reactor 4 de Chernóbil, se creó una zona de exclusión alrededor de la planta por sus altos niveles de radioactvidad. Ahora es el hábitat de una fauna que ha logrado adaptarse a los altos niveles de radiación

Sin humanos, así avanza la vida salvaje en Chernóbil

Ecoportal.net

Con información de:

https://www.bgs.ac.uk/rate/TREE.html

https://lavozdeldespertar.com/

https://tree.ceh.ac.uk/

El 26 de abril de 1986, el reactor número cuatro de la central nuclear de Chernóbil explotó durante una prueba técnica. El accidente provocó una emisión de radiación 400 veces mayor que la bomba atómica lanzada en Hiroshima, Japón en 1945.

La fauna está presente, incluso habita las zonas más contaminadas, es asombrosa su respuesta adaptativa a los altos niveles de radiación

Se evacuaron a más de 350.000 personas en la zona y se creó un área de exclusión alrededor de la planta.

33 años después, Chernóbil ya no es un desierto… Actualmente hay bisontes europeos (Bison bonasus), lobos (Canis lupus), linces boreales (Lynx lynx), alces (Alces alces), osos pardos (Ursus arctos), caballos de Przewalski (Equus ferus przewalskii) y más de 200 especies de aves.

Un equipo de 30 investigadores de países como Reino Unido, Bélgica, Irlanda, Francia, Ucrania y España, sigue de cerca a la fauna de la zona de exclusión.

En Marzo de este año, se reunieron y presentaron los últimos resultados de su trabajo. Los grupos de animales estudiados mantienen poblaciones estables y viables.

Los soportes de las conclusiones se encuentran documentadas con el proyecto Transfer-Exposure-Effects, el cual cuenta con cámaras de detección de movimiento durante varios años en la zona de exclusión.

Pero cuáles son los efectos de la radiación en los animales

La fauna está presente, incluso habita las zonas más contaminadas, es asombrosa su respuesta adaptativa a los altos niveles de radiación.

Por ejemplo, las ranas que viven en la demarcación de exclusión son más oscuras que las ranas fuera de ellas. Los insectos se ven más afectados por parásitos en las zonas más radioactivas y en general, tienen una vida más corta. Las aves suelen ser albinas y presentan alteraciones fisiológicas y genéticas.

Lo llamativo es que la fauna silvestre ha sido más resistente a la radiación de lo que se esperaba. Lograron adaptarse para hacer frente a la radiación sin sufrir daños considerables y a su vez la ausencia de humanos ha favorecido el desarrollo de los grandes mamíferos.

¿Cómo seguirá Chernóbil?

En 2016, la parte ucraniana de la zona de exclusión fue declarada Reserva de Biósferaradiológica y ambiental por el Gobierno. Sin embargo, hay varias actividades para que los humanos vuelvan a la zona.

Chernóbil recibe 70.000 turistas al año. Se construyó una planta de energía solar y se desarrolla trabajo forestal. En la ciudad abandonada de Pripyat se organizó una muestra de arte y una fiesta techno.