La humanidad se encuentra en el inicio de una nueva era, donde el tiempo es relativo y las tecnologías de la información son primordiales para comunicarse con el otro, coincidieron en señalar expertos en Humanidades de la UNAM.

En el programa Mirador Universitario, los especialistas intercambiaron puntos de vista en la Mesa de trabajo “Covid-19: Reflexiones desde la UNAM”, acerca de cómo la pandemia cambió las interacciones sociales, la educación y la necesidad de acceder de mejor manera a la información digital.

La coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García, precisó que la pandemia nos ha puesto en un mundo donde todo parece detenerse y más de la mitad de la población mundial está o ha estado confinada.

“Un encierro obligado que ha inaugurado un nuevo estado de excepción a través de la prohibición de cualquier actividad que implique la reunión de personas, sin fiestas, festejos; nos hemos quedado sin algo muy importante como la oportunidad de despedir colectivamente a quienes se han ido por culpa de la COVID-19”, comentó.

La también investigadora destacó que en aquellos lugares apartados donde la COVID-19 no llegó, se resienten los efectos económicos, sociales, culturales y geopolíticos ya que, a diferencia de otras epidemias, ésta se dispersó rápido porque la gota de saliva viajó en aviones alrededor del mundo.

Valencia García y el poeta Eduardo Vázquez Martín, coordinador ejecutivo del Antiguo Colegio de San Ildefonso, coincidieron en que desde antes de la pandemia se hablaba de que el mundo estaba al borde del colapso, porque el consumo de recursos asfixiaba al planeta.

“La humanidad ha estado en muchos momentos de su historia temiendo el apocalipsis. Tal vez deberíamos tenerle menos miedo y pensarlo como el fin de una era, no sabemos el tiempo que viene pero sí sabemos que algo va terminando”, consideró el autor de “Navíos de piedra”, “Lluvias y secas” y “Sirenas y otros naufragios”.

Hoy vivimos en un tiempo descarnado, donde el confinamiento y la salud impiden estar en contacto directo con el cuerpo del otro, consideró el poeta.

Al respecto, Georgina Araceli Torres Vargas, del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, recordó que a partir de la creación de internet este medio de comunicación tiene múltiples usos, pero en la actualidad es la base del trabajo, la educación y la cultura. Estimó que se requiere generar un cambio cultural en el contexto digital que se vive, mediante el acceso abierto a la información, uso de repositorios universitarios y capacitación, “y esto se logra, en gran medida, con la enseñanza para el uso de tecnologías, pero, sobre todo, el de la información.