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El número nueve de la sexta época de esta publicación fue presentado en la Unidad Iztapalapa

Revista Casa del Tiempo da sobre la cultura

Un objeto vivo, en movimiento, en transformación constante y una permanente discusión en torno a las temáticas que aborda, es el espíritu que guía la aparición de cada volumen de la revista Casa del Tiempo, sostuvo la doctora Yissel Arce Padrón, coordinadora general de Difusión de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Revista Casa del Tiempo da  sobre la cultura
La doctora Arce Padrón consideró “necesario hacer un guiño crítico en cuanto a cómo se ha venido usando el término”, porque en ocasiones se ha hecho “muy irreflexivamente”

Durante la presentación del número nueve de la sexta época, que se llevó a cabo en el Teatro del Fuego Nuevo de la Unidad Iztapalapa, indicó que la voluntad por reformar la publicación –que tiene una larga tradición en el ámbito de la difusión cultural de la Institución– “obedece a una perspectiva de renovación más amplia, en consonancia con los insumos analíticos desde los cuales nosotros estamos produciendo desde la Coordinación”.

El propósito es dar un giro crítico a las conceptualizaciones de cultura sobre las cuales la Universidad ha operado a través de prácticas más plurales y heterogéneas, que den cuenta de los diversos lenguajes y comunidades que constituyen los lectores contemporáneos, “los públicos potenciales hacia los que querríamos expandirnos al interior, pero también generando un impacto y una presencia más contundente y potente en la ciudadanía”, subrayó la doctora Arce Padrón.

Respecto de esta edición dedicada a las performatividades, indicó que el concepto está muy presente en muchas de las líneas de trabajo de docencia e investigación de esta casa de estudios, pero “también se ha desgastado y a veces se vuelve un significante vacío en alguno de los desplazamientos que ha tenido”.

Por ello, la idea es “intentar regresarla a una dimensión analítica” y examinar, por ejemplo, “qué está pasando en los proyectos de las prácticas culturales que estamos generando” en articulación con las otras dos funciones sustantivas de la Universidad”.

La doctora Arce Padrón consideró “necesario hacer un guiño crítico en cuanto a cómo se ha venido usando el término”, porque en ocasiones se ha hecho “muy irreflexivamente”.

La maestra en Comunicación y Política por la UAM, Omara Corona Ramírez, refirió un texto que escribió el número anterior de la revista, que “intenta ser una reflexión sobre cómo los grupos LGBT o de la disidencia sexogenérica buscan la visibilidad”, y al respecto “me parece que ésta ya llegó y que hoy habría qué preocuparse sobre cuál se está originando en realidad” y “de qué modo estamos siendo perceptibles”.

La doctorante en Humanidades, en la línea de Estudios Culturales y Crítica Poscolonial, dijo que tuvo la inquietud de hacer una reseña del libro de Camila Sosa Villada, escritora travesti argentina, quien es “la voz literaria trans más reconocida en la actualidad”.

Sosa Villada manifiesta su “hartazgo sobre esta obligatoriedad en torno a lo trans, de siempre codificarse a partir del testimonio, la lágrima y que te vean llorando”; por el contrario, propone que “somos excelentes mentirosas y, en ese sentido, habría que aprovechar esa capacidad de imaginación y plantear la ficción como un desplazamiento en torno a las escrituras y las textualidades trans”.

También comentó uno de los textos de la revista, de Siobhan Guerrero Mc Manus, que es el mismo que introduce a la exposición Voces disidentes: ficciones, corporalidades y visualidades, “en cuya curaduría tuve oportunidad de colaborar” y que representa un intento por mostrar la producción visual trans”.

En esta muestra se elige a la monstruosidad, a lo grotesco, como una forma de vincular a las identidades trans, ya no como un anclaje identitario, sino más bien como un desplazamiento de códigos convencionales que entroncan con otras maneras de pensar lo trans”.

El doctor David Islas, académico del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa, afirmó que toda lectura, en este caso de esta publicación, “nos permite encontrarnos y redefinirnos respecto de cómo observamos las realidades sociales, culturales, políticas y económicas”.

En ese contexto, “cuestionar la performatividad y el performance tiene un anclaje espacial y temporal vinculado con la movilización de todos los sistemas culturales, los códigos, los símbolos, lo semiótico y lo significativo de nuestros actos, a través de nuestro cuerpo y nuestra corporeidad”, donde “todes somos movilizadores en diferentes posicionamientos”.

La mesa fue moderada por el maestro Jesús Francisco Conde de Arriaga, coeditor de la revista Casa del Tiempo, quien explicó que cada época –la más reciente parte de 2022 y cuenta con nueve números– tiene un rediseño y un cambio en la línea temática y editorial.