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Se calcula que con la ejecución del Programa de Verificación Vehicular se contribuye a reducir 20% las emisiones contaminantes de los vehículos motorizados

Se realizan un millón 946 mil 941 verificaciones

La Dirección General de Calidad del Aire, de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, informó que la Ciudad de México ha registrado a lo largo de 30 años una tendencia a la baja en la concentración de contaminantes monitoreados.

Se realizan un millón 946 mil 941 verificaciones
Se calcula que con la ejecución del Programa de Verificación Vehicular se contribuye a reducir 20% las emisiones contaminantes de los vehículos motorizados

El año pasado se alcanzaron logros importantes con respecto a 2018 ya que hubo una disminución del 9% en las partículas PM2.5, 4% en las PM10 y dióxido de nitrógeno, 3% en dióxido de azufre y 2% en monóxido de carbono.

Esto fue posible a partir de una coordinación con las autoridades federales y las entidades federativas que forman parte de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), así como al fortalecimiento de acciones dirigidas a prevenir y controlar la emisión de partículas y precursores.

Entre las acciones implementadas para reducir los niveles de contaminación destacan: la mejora del Programa de Verificación Vehicular, el control de vehículos ostensiblemente contaminantes, una industria con bajas emisiones, así como la reducción de compuestos orgánicos volátiles en productos domésticos, cosméticos y pinturas.

Se calcula que con la ejecución del Programa de Verificación Vehicular se contribuye a reducir 20% las emisiones contaminantes de los vehículos motorizados, de ahí que en el primer semestre de 2020 se fortaleció el Programa de Verificación Vehicular Obligatoria, a partir de la actualización del esquema de evaluación que incluye las emisiones de contaminantes criterio y las de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático y vinculadas al rendimiento de combustible.

En este sentido, de agosto de 2019 a julio de 2020 se realizaron un millón 946 mil 941 pruebas de verificación, cuyos resultados fueron los siguientes: un millón 221 mil 242 recibieron el certificado de verificación cero, 131 mil 544 el tipo doble cero, 293 mil 871 el tipo uno, 25 mil 217 el tipo dos y se presentaron 275 mil 067 rechazos.

Cabe recordar que a partir del 25 de marzo de este año, con motivo de la contingencia sanitaria por COVID-19, se pospusieron las verificaciones programadas para los siguientes meses, por lo que se intensificó la información a la ciudadanía sobre la ampliación de la vigencia y la recalendarización del programa.

De acuerdo con estimaciones realizadas, en lo que resta de este 2020, se contempla la realización de 750 mil 831 verificaciones más, para alcanzar un total de 2.9 millones en el periodo del 01 de agosto de 2019 al 31 de diciembre de 2020.

Otra acción para reducir los niveles contaminantes fue la publicación, en enero de este año, de la norma ambiental NADF-011-2018 con la que se promueve la instalación de equipos de control de emisiones de compuestos orgánicos volátiles, cambio de materias primas por insumos de menor impacto ambiental, así como mejores prácticas de operación en la industria y los establecimientos comerciales y de servicio como talleres automotrices, tintorerías, tiendas departamentales, hoteles y hospitales.

Con la implementación de esta norma se podrá reducir hasta en un 30% las emisiones de comercios, servicios e industria generadora de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV).

Para reducir los COV en productos domésticos de aseo, cosméticos y pinturas, esta Secretaría participa en la elaboración de las normas oficiales mexicanas que regularán el contenido de COV en dichos productos. A la fecha se tiene un avance superior al 50% por parte del grupo de trabajo, conformado por sectores manufacturero, académico y dependencias ambientales locales y federales. Se prevé que en los próximos meses puedan liberarse para consulta pública.

También se impulsan y apoyan proyectos para la creación de nuevas tecnologías dirigidas a reducir las emisiones contaminantes con un laboratorio de innovación en bioenergía en la Central de Abasto, un sistema para hibridar vehículos de combustión interna, así como una planta para el desarrollo de producción de biocombustibles.