Destacaron en la Medicina y las Matemáticas, campos que se consideraban para varones
Matilde Montoya y Manuela Garín científicas pioneras
Científicas avanzadas a su tiempo, Matilde Petra Montoya Lafragua, en Medicina, y Manuela Garín Pinillos, en Matemáticas, son pioneras de la ciencia mexicana, impulsoras de las garantías de las mujeres a realizar estudios universitarios, además de luchadoras por la igualdad.
“Hombres y mujeres deben tener los mismos derechos intelectuales y civiles”, dijo Montoya Lafragua, una de las precursoras del feminismo en México y la primera egresada de la carrera de Medicina de la UNAM hace 135 años.
“Mujeres como Matilde son recordadas este 8 de marzo, porque abrió el camino de las ciencias a otras mujeres de la época y de las siguientes generaciones”, afirmó la académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Ana María Carrillo Farga.
Nació en la Ciudad de México el 14 de marzo de 1857 y falleció a los 80 años; le tocó vivir épocas de gran convulsión como la Guerra de Reforma, la intervención francesa, la Revolución Mexicana y el porfirismo, relata la experta en ocasión del Día Internacional de la Mujer.
“Desde muy joven tuvo el interés por estudiar, por lo que en mayo de 1873 se examinó como partera en Cuernavaca. Posteriormente consideró la idea de estudiar la carrera de médico cirujano en la Escuela de Medicina en la Ciudad de México y lo logró en 1887”, subrayó la universitaria.
Como estudiante, Matilde enfrentó a quienes se oponían a que las mujeres estudiaran, porque consideraban que su papel estaba en el hogar y en la maternidad. Entre sus opositores hubo maestros y compañeros que consideraron inmoral que escuchara las cátedras sobre el cuerpo humano y peor aún, que lo observara desnudo.
“Al examen profesional de esta admirable mujer asistieron gente de la élite de aquella época, personas de la prensa, notables personalidades de la Medicina, Ingeniería y Derecho; Manuel Romero Rubio, secretario de Gobernación, y hasta Porfirio Díaz, entonces presidente de la República”, puntualizó.
Después de que Matilde se recibió en Medicina, otras seis compañeras más lo hicieron en 1910, señaló la también titular del Departamento de Salud Pública de la FM.
Actualmente, en la FM de la UNAM hay más mujeres que hombres. En el ciclo escolar 2019-2020 fueron aceptados, en el primer ingreso, mil 561 estudiantes: mil 031 mujeres y sólo 530 varones.
Reformadora
Para 1943 otra mujer haría historia en las ciencias exactas siendo una de las primeras en el estudio de las Matemáticas en México: Manuela Garín Pinillos. Ella fue la especialista más longeva al fallecer de 105 años de edad.
Entre sus contribuciones están los modelos matemáticos de geomagnetismo, y en los años 70 los planes de estudio y la escritura de nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública; además de haber sido una reformadora de la docencia por sus métodos avanzados de enseñanza de las Matemáticas.
“Su historia está muy llena de aventuras y cambios, fue una mujer sumamente alegre y cordial. Siempre estuvo muy comprometida con la sociedad, en ayudar a los demás, y por eso participó activamente en movimientos sociales y en la docencia”, destacó María Emilia Caballero Acosta, académica del Instituto de Matemáticas de la UNAM.
Nació en Asturias, España, vivió gran parte de su infancia en Cuba, donde a falta de escuela su padre le inculcó el amor por los números y el conocimiento de las ciencias duras. Debido a una crisis económica, junto con su familia viajó a México, en donde vivió la creación de la carrera en Matemáticas en la UNAM.
Caballero Acosta comentó que a partir de la preparatoria los profesores animaban a los alumnos para que estudiaran Matemáticas, por lo que en los años 30 tres mujeres, incluida Manuela y un hombre, comenzaron y terminaron juntos sus estudios universitarios en esta disciplina, la cual se impartía en la Facultad de Ciencias cuando se ubicaba en el Palacio de Minería.
“Nadie creía que las Matemáticas eran sólo para los hombres en la época de Manuela, pero a partir de las generaciones de los años 60 se cuestionó que las mujeres estudiaran esta ciencia; a mí me llegaron a criticar por estudiar una carrera que ‘era para hombres’, pero yo les ponía el ejemplo de Manuela, que aunque ella formó una familia salió adelante en su carrera, que había tenido una vida plena y activa”, aseveró.
Parte de las contribuciones de Manuela fueron los modelos matemáticos de geomagnetismo y en los años 70, los planes de estudio y la escritura de nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública; además de haber sido una reformadora de la docencia por sus métodos avanzados de enseñanza de las Matemáticas.
Cabe mencionar que estadísticas de la UNAM indican que para 1952, cuando se inauguró Ciudad Universitaria, la población escolar era de 28 mil alumnos, únicamente 17 por ciento de la matrícula de nuevo ingreso eran mujeres. Sin embargo, en el ciclo 2020-2021 fue de 366 mil 930: 177 mil 583 varones, y 189 mil 347 mujeres.
“Esto no hubiera sido posible sin Matilde y otras pioneras que lucharon por el derecho de las mujeres a realizar estudios universitarios y convertirse en profesionistas, y en general por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres”, aseguró Ana María Carrillo.