Menu

En los 12 de los 58 municipios donde han operado los megaproyectos de minería extractiva, dos terceras partes del agua ha pasado a manos de las empresas

Con la clausura simbólica de Peñasquito arranca el IV Congreso Nacional Agua para Tod@s, Agua para la vida en Zacatecas

Con la clausura simbólica de la mina de tajo a cielo abierto de Peñasquito, de la empresa canadiense Goldcorp, ubicada en Mazapil, y con una visita a Salaverna, el pueblo que destruyó la empresa Frisco, cuyo presidente de administración es Carlos Slim Helu, ambos proyectos en Zacatecas, arrancó el IV Congreso Nacional Agua para Tod@s, Agua para la Vida.

La ciudad de Zacatecas es sede del Congreso, en el que durante este fin de semana se discutirán diversos aspectos relacionados con el agua

En el recorrido a Peñasquito y Salaverna, realizado,así como en el Congreso, que se está realizando los días 10 y 11 de noviembre, participan comunidades y organizaciones de Tabasco, Edomex, Hidalgo, Chiapas, Baja California, San Luis Potosí, Ciudad de México, así como de diversos poblados de Zacatecas.

La riqueza en minerales de Zacatecas ha sido su tragedia. Desde hace siglos y hoy con más intensidad e impactos ambientales y sociales que nunca, la entidad está siendo saqueada, entregando metales a privados nacionales y extranjeros, destinando el agua que debería ser para las comunidades y la ciudadanía a megaproyectos que la contaminan.

A la par de la situación minera, Zacatecas sufre una enorme desigualdad en el acceso al agua, la escasez del agua potable obliga a la población a gastar en agua embotellada, nuevamente en beneficio de las transnacionales que embotellan este bien público.

La minería tóxica produce el mayor impacto ambiental en Zacatecas, lo que se manifiesta con la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas como arsénico y flúor por encima de los parámetros permisibles

Por esta situación, la ciudad de Zacatecas es sede del Congreso, en el que durante este fin de semana se discutirán diversos aspectos relacionados con el agua: la situación de los pueblos originarios, la democratización en la gestión del líquido, el derecho social al líquido, cómo poner fin a la contaminación de los cuerpos de agua, la necesidad de prohibir el fracking y otros megraproyectos que vulneran el derecho al agua y la ruta de trabajo de la Coordinadora Nacional Agua para Tod@s, Agua para la Vida, para impulsar que se legisle y apruebe en el congreso la Iniciativa Ciudadana de la Ley General de Aguas.

Entre las comunidades presentes en el IV Congreso Nacional Agua para Tod@s, Agua para la Vida, resaltan:

Tabasco, cuya agua está contaminada por los constantes derrames de Pemex.

– Mexicali, que luchan contra una cervecera, varias desaladoras, proyectos mineros y de geotermia.

– Tezontepec de Aldama y Valle del Mezquital, defiende sus tierras comunales de las descargas de aguas negras llenas de plomo y metales pesados.

– Región del Mayab, que logró detener el proyecto hidroeléctrica Las cruces.

– Estado de México, acudieron del Sistema comunitario de Aguas de Tecamac, que lucha contra megadesarrollos inmobiliarios y ahora se sumarán a un frente de pueblos con Tecamac y Zumpago, para frenar el proyecto de aeropuerto en Santa Lucía; Pueblo de Amecameca.

– Huasteca Potosina, lucha contra el fracking y las termoeléctricas.

– Ciudad de México, contra el aeropuerto de Texcoco.

– Red de pueblos zoques, donde intentan abrir 12 pozos petroleros.

– Morelos, donde luchan contra un proyecto de termoeléctrica en Huesca y 30 concesiones mineras.

– Zacatecas: comunidades de Mazapil, la CNPA, entre otros.

Zacatecas

La minería tóxica produce el mayor impacto ambiental en Zacatecas, lo que se manifiesta con la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas como arsénico y flúor por encima de los parámetros permisibles de la norma que regula la calidad del agua potable (Conagua, 1998) y es causa de problemas de salud como cáncer, diabetes y enfermedades renales.

De los 34 acuíferos de Zacatecas, 14 presentan sobreexplotación. El balance hídrico del estado muestra un déficit de 300 millones de metros3 de agua por año, que equivale 29% de la recarga anual del estado. Doce acuíferos abastecen al mismo número de municipios, donde se localizan los 16 megaproyectos mineros. En siete municipios zacatecanos, los acuíferos reportan déficit en la disponibilidad de agua: Fresnillo, Luis Moya, Morelos, Noria de Ángeles, Ojo Caliente, Pánfilo Natera y Veta Grande.

En las comunidades de Mazapil, el establecimiento de la mina a cielo abierto de Peñasquito ha cambiado la vida de los habitantes y su entorno

En los 12 de los 58 municipios donde han operado los megaproyectos de minería extractiva, dos terceras partes del agua ha pasado a manos de las empresas, despojando a los habitantes del vital líquido.

Cartocrítica (2016) señaló que, en 2014, fueron extraídos para las grandes mineras 55 millones de metros cúbicos por año, lo que equivale al 80% del agua de uso industrial en Zacatecas.

Esto genera sobreexplotación de acuíferos, contaminación de agua, cráteres, cerros artificiales de desechos sólidos y sustancias tóxicas expuestas en la superficie del suelo, lo que dificulta que las comunidades cuenten con sus medios de vida tradicionales.

El caso más grave es la mina Peñasquito de la transnacional Goldcorp, ubicada en el municipio de Mazapil. Esta empresa controla la tierra y el agua, causando graves daños ecológicos mientras sus “beneficios” económicos son una burla: “por cada mil dólares de mineral extraído y vendido da sólo 18 centavos de dólar” a la comunidad.

De acuerdo con la Conagua (2016) además de Goldcorp las otras dos empresas mineras que tienen mayores volúmenes de agua concesionada en metros cúbicos por año en la entidad son: Minera Frisco, 5.6 millones y Grupo México, 3.8 millones. Garibay (2010), señaló que con los 40 millones de metros cúbicos de agua concesionada a Goldcorp se puede cubrir el abasto de agua para 1 millón 200 mil personas, cifra equivalente al 80% de la población zacatecana.

Es necesario acabar con éstas prácticas y construir alternativas. Para ello, el 10 y 11 de noviembre de 2018, Zacatecas Zac. es sede del IV Congreso Nacional Agua para Tod@s Agua para la Vida, el cual busca  consensar el proceso ciudadano y de los pueblos para la presentación, consulta pública, aprobación y puesta en marcha de la Iniciativa Ciudadana de Ley General de Aguas, así como fortalecer el proceso organizativo de la Coordinadora Nacional Agua para Tod@s, Agua para la Vida, y su articulación con otros procesos por la defensa y el buen gobierno del agua.

La minería en Mazapil: conflictos socioambientales y cambio de modos de vida

La minera TAYAHUA-FRISCO del empresario Carlos Slim extrae: oro, plata, cobre y zinc

Zacatecas contribuye al valor de la producción minera con 15.1%del total nacional.  En este estado se están aplicando nuevas técnicas de extracción de minerales, con repercusiones ambientales y sociales antes no vistas.

Por ejemplo, el método conocido como “minería a cielo abierto” o de tajo ha sustituido a la minería “de socavón”, ya que permite explotar yacimientos con más provecho. Este método implica la remoción de altas cantidades de tierra de forma intensiva que permite recuperar el mineral por lixiviación con cianuro, mercurio y otros químicos que son altamente tóxicos con lo cual se cambia irreversiblemente la estructura del suelo, afectando los cuerpos de agua y sub-cuencas, y perdiendo la totalidad la cobertura vegetal y todo tipo de fauna, de acuerdo con la investigadora Marisol Aburto Zepeda, de la UNAM.

En las comunidades de Mazapil, el establecimiento de la mina a cielo abierto de Peñasquito ha cambiado la vida de los habitantes y su entorno. Las comunidades afectadas por Peñasquito, de Goldcorp, y Frisco, de Carlos Slim, son: Salaverna, Charcos, Las Mesas, Nuevo Peñasco, Cedros y Cerro Gordo.

Peñasquito es la segunda mina a cielo abierto más grande en América Latina[2]. Según Alfredo Valadez (2015), tiene planeado extraer 13 millones de onzas de oro en 19 años.  La mina consta de 5 mil 400 hectáreas y el tajo tiene un diámetro de 3.5 kilómetros y una profundidad 650 metros. En las comunidades de Cedros, El Vergel, Nuevo Peñasco, Cerro Gordo Charcos, Las Mesas y Palmas han surgido diversos conflictos socioambientales, relacionados con el control de recursos naturales y territorio y en ellos se  ve claramente una asimetría de poder en las relaciones.[3]

Por ejemplo, según INEGI, para 2010 el Ejido El Peñasco contaba con 75 habitantes, que se dedicaban a la agricultura y a la ganadería. Debido a que en la zona donde se encontraba la población se encontraba la mayor veta de oro de la región, la compañía minera construyó nuevas casas para los pobladores; 14 ejidatarios actualmente viven en estas casas de concreto tipo “Infonavit” en el predio conocido como Nuevo Peñasco; su modo de vida ha cambiado por completo: no tienen tierras de cultivo ni ganado y  por si fuera poco, la mina no ha entregado las escrituras de sus nuevas casas.

En el ejido de Cerro Gordo hay 15 viviendas. Sus habitantes también fueron reubicados por la veta de oro que se encontraba ahí. Este ejido rentó sus terrenos por la cantidad de 50 centavos por hectárea por 30 años, lo que desencadenó un litigio contra Goldcorp. Actualmente se encuentran en negociaciones para hacer un pago más “justo” por la renta de sus terrenos.

Minera Tayahua y Salaverna

La minera TAYAHUA-FRISCO del empresario Carlos Slim extrae: oro, plata, cobre y zinc. Esta empresa que opera desde 1984,  aún funciona como una mina de socavón, pero se tiene proyectado hacerla a cielo abierto.

La localidad de Salaverna en 2010 contaba con 303 habitantes según INEGI, dedicados a la ganadería, agricultura y algunos al trabajo en la mina. En 2010 la mina provocó una fuerte explosión que asustó a gran parte de la comunidad, causando con los pobladores aceptaran las casas que se les habían construido en el predio Nuevo Salaverna, con características muy similares a Nuevo Peñasco, en comodato.

En la actualidad Salaverna se encuentra casi despoblada, los pobladores perdieron sus terrenos para el cultivo y la ganadería. Las 16 familias que aún se encuentran en Salaverna ya no cuentan con servicio alguno: la escuela y el centro de salud fueron cerrados.