La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo el 1er. Operativo Nacional de 2019 en las principales aduanas y puntos carreteros del país, en el que se detectaron un total de 10.74 toneladas de residuos peligrosos que no cumplían con la legislación ambiental.

Profepa realizó el operativo en 57 puntos carreteros del país y en 25 aduanas fronterizas marítimas e interiores

A fin de inhibir posibles casos de comercio ilegal y de fomentar una cultura de cumplimiento de la legislación ambiental, el operativo se implementó en 57 puntos carreteros del país y en 25 aduanas fronterizas, marítimas e interiores, donde se verificaron 3,870 unidades de transporte y contenedores, de los cuales 3,099 fueron en puntos carreteros y 771 contenedores en aduanas.

Las principales irregularidades se registraron en Chiapas, Tlaxcala y Michoacán, en estos casos, la Profepa iniciará los respectivos procedimientos administrativos en contra de las empresas transportistas por el manejo inadecuado de los residuos peligrosos los cuales ya sea que se encontraban mal envasados o no contaban con el etiquetado correspondiente o no presentaban la documentación necesaria para su transporte.

El operativo fue realizado con 180 inspectores de la Profepa apoyados por 175 elementos de la policía federal, 24 elementos de policía municipal y estatal, 104 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y 117 oficiales de la Administración General de Aduanas.

Con este tipo de acciones de verificación y vigilancia, la Profepa promueve, en coordinación con las diferentes instancias de gobierno, el cumplimiento de la legislación ambiental, respecto del manejo de materiales y residuos peligrosos que transitan por las carreteras y arriban a las aduanas del país.

El objetivo es reducir el riesgo de daño al ambiente y a la salud pública durante las operaciones de entrega, transporte y recepción de ese tipo de mercancías, garantizando que se lleve a cabo en instalaciones con la infraestructura necesaria para evitar la contaminación de la atmósfera, del agua y del suelo.

El objetivo es reducir el riesgo de daño al ambiente y a la salud pública durante las operaciones de entrega

Además de constatar que el traslado de mercancías se realice en unidades de transporte especializadas que cumplan con los términos y condicionantes de la autorización otorgada por la Semarnat, así como con un plan de atención de contingencias y con las respectivas pólizas o seguros para que en caso de una eventualidad se garantice la reparación del daño.