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La pieza aborda la infinita riqueza de la multiculturalidad y cómo ésta es generada gracias a la migración, un fenómeno inherente de todos los seres vivos

Estrenan la obra Un swing para insectos, puesta escénica que muestra cómo es posible cumplir los sueños

No hay sueños que no se puedan alcanzar, por muy grandes que estos sean, y la migración es una fuente infinita de riqueza multicultural, es la divertida, ingeniosa y musical propuesta de la puesta en escena infantil Un swing para insectos, que inició temporada este fin de semana en el Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque.

La obra, escrita y protagonizada por la actriz Norma Torres, bajo la dirección de Nohemí Espinosa y musicalización en vivo de Los Swingones narra la historia de la cigarra brasileña llamada Zuzú que fue cautivada por el vibrante ritmo musical del swing, que hasta a los niños pone a bailar, reír y disfrutar.

Con música comienza y finaliza la obra. Norma Torres narrar las historias que tiene en una torre, una torre de cuentos

Sus primeros acordes los conoció, escuchó y sintió en un encuentro accidental, cuando paseaba por el puerto de la ciudad de Río de Janeiro, al activarse un fonógrafo que hizo vibrar cada extremidad de su minúsculo cuerpo y alas.

Con música comienza y finaliza la obra. Norma Torres narrar las historias que tiene en una torre, una torre de cuentos, cuentos que ha escuchado, leídos y contado, que extrae de los cajones de su corazón y donde guarda sus favoritos.

Uno de ellos es del bichito Zuzú. Todo sucedió en el año de 1930. No se usaban con frecuencia los aviones, la gente utilizaba el barco o los trenes. El lugar, Brasil, el sitio de los ritmos, en un rincón de las hermosas playas de Río de Janeiro. Norma personifica a Zuzú, quien cantaba todo el tiempo, de día, en la tarde, por la noche, hasta en el baño.

Las que más disfrutaban sus canciones eran las pulguitas, que la aclamaban para motivarla a cantar

Al fondo del escenario la acompañan Los Swingones, integrado por el saxofonista, Jonathan Arellano; guitarra, David Puente; contrabajo, Mark Slap, batería, Aurélien Perriaud y el pianista Benjamín Escalona, quienes, además, la auxilian con los efectos sonoros e incluso uno de ellos se transforma en bailarín.

Las que más disfrutaban sus canciones eran las pulguitas, que la aclamaban para motivarla a cantar. También los infantes hipnotizados con sus gracias, gestos, bailes, voces, con su actuación.

Su mejor amiga era la mariposa Lila. Pasan horas conversando, intercambiando consejos, intimidades, soñando. El sueño de Zuzú era emigrar, salir para conocer, ver en vivo el lugar donde nació el swing: la ciudad de Nueva York.

Por temor no se atrevía a emprender el vuelo y dejar a atrás a sus amigos, los recuerdos, pese a que Lila le decía que se atreviera a realizar sus sueños porque la vida de los insectos es tan breve, que a veces solo duraba un verano.

Le reiteraba que usara sus alas para hacer realidad sus sueños. Sólo se atrevió hasta que Lila murió. Emprendió el vuelo para embarcarse en un barco con destino a Nueva York, ver otro mundo, sentir la multiculturalidad de los pueblos, las personas, las ideas, la música y los ritmos para continuar soñando.

El instituto Nacional de Bellas Artes, por medio de la Coordinación Nacional de Teatro y la Torre de los Cuentos ofrecen al público una excelente propuesta de diversión, inspirada en el cuento Swing Café de Carl Norac

El instituto Nacional de Bellas Artes, por medio de la Coordinación Nacional de Teatro y la Torre de los Cuentos ofrecen al público una excelente propuesta de diversión, inspirada en el cuento Swing Café de Carl Norac.

Un Swing para insectos se presenta hasta el 18 de noviembre con funciones sábados y domingos a las 12:30 horas en el teatro El Granero, Xavier Rojas, del Centro Cultural del Bosque.

La actriz y escritora Norma Torres señaló que el objetivo de la obra no es sólo promover el swing entre las nuevas generaciones, sino que gracias al viaje que emprende la protagonista de la historia, “nos permite reflexionar sobre la posibilidad de plantearnos la realización de grandes sueños y lograrlos atreviéndonos a cruzar fronteras, físicas y mentales”.

Norma Torres resaltó que otro tema importante que se aborda es “la infinita riqueza de la multiculturalidad y cómo ésta es generada gracias a la migración, un fenómeno inherente de todos los seres vivos, en este caso, de la humanidad, los insectos, los sueños y la música”, expuso.

Un swing para insectos es una obra que ha tenido destacadas participaciones en diversos festivales nacionales e internacionales, entre éstos: el Festival de Cuentos para Niños 2017, en San Pablo Oaxaca; el Festival Internacional de Cuentacuentos Alajuela Ciudad Palabra 2017, en Costa Rica, y en FILIJ a la Vista, y el Festival Vive Latino, 2018.