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Dicho caso ha ocasionado la indignación de los protectores de animales quienes bajo el #JusticiaParaMiguel piden que se castigue a los responsables de la muerte de este animal

Más de cien mil personas piden, en la plataforma Change.org, justicia por el asesinato del perrito Miguel

Hasta el momento, ya van  123,178 personas que firmaron la petición en Change.org, exigiendo justicia para el perrito Miguel que murió por la explosión de artefactos de pirotecnia que le destrozaron la cabeza y cuyos responsables huyeron.

Miguel era un perro de cruza Bóxer, que el 5 de diciembre de 2018, llegó a las calles de la colonia San Ángel, a donde fue acogido por los vecinos

Dicho caso ha ocasionado la indignación de los protectores de animales quienes bajo el #JusticiaParaMiguel piden que se castigue a los responsables de la muerte de este animal que vivía en el fraccionamiento San Ángel, en San Luis Potosí, y que ocurrió en las festividades de fin de año.

En la petición Change. Org se afirma que “esta terrible acción ha causado indignación entre los vecinos de la zona que ya buscan al responsable de tan lamentable hecho y sobre todo justicia, es por eso que se hace la invitación para que firmes la petición”.

Cabe señalar que dicho animal, de acuerdo con versiones de los vecinos, Miguel ersa un perro de cruza Bóxer, que el 5 de diciembre de 2018, llegó a las calles de la colonia San Ángel, a donde fue acogido por los vecinos, una señora le puso una camiseta blanca que decía “Adóptame, búscame un  hogar”, quien lo comenzó a alimentar, por eso ya no se movió de por esas calles.

Después a través de Facebook, los vecinos encontraron a su dueño, quien dijo que ya no lo quería, por eso los vecinos decidieron hacerle una casita, en las calles, a donde se metía para dormir, incluso afirman los vecinos el 24 de diciembre, se metió a esa casita, incluso cuando había cohetes”.

En la petición narran lo siguiente: “…Fui un perro callejero, la mayor parte de mi vida me la pasé vagando por la ciudad, no entendí porque la gente me corría, me echaba agua, me pateaba o me arrojaban piedras, jamás fui malo. Muchos me tenían miedo porque según eso mi raza es agresiva, pero yo siempre fui noble, sólo necesitaba amor y mucho cariño.

“Gracias a unas muy buenas personas me adoptaron en su colonia, me alimentaron y me cuidaron hasta donde pudieron. Esa noche, estaba emocionado porque creía que este año sería mejor que los anteriores, que iba a recibir más cariños que el año viejo, sigo sin entender que hice mal. Conforme pasaba la noche, había mucho más ruido, luces por donde quiera, no sabía donde refugiarme porque no tenía un hogar a donde llegar y en la mayoría de las casas aventaban cosas que tronaban y lastimaban mucho mis oídos”.

Conforme pasaba la noche, había mucho más ruido, luces por donde quiera, no sabía donde refugiarme porque no tenía un hogar a donde llegar

Después más tarde, sólo recuerdo una silueta que me hablaba para acercarme, temeroso me acerqué, creí que me daría de comer, recuerdo perfectamente que metió algo a mi hocico, era un sabor muy extraño, asqueroso por cierto. Lo último que recuerdo fue un estruendo muy fuerte, no recuerdo siquiera si sentí dolor, ni quien me habló, todo fue demasiado rápido. Ahora me encuentro en un lugar muy hermoso, sigo sin entender que pasó, pero ahora ya estoy bien, tengo mucha comida, agua, amigos y amor. Desde acá veo a toda esa gente que me alimentó y a otras más, muy molestas por la forma en que morí y exigen justicia, porque yo ni nadie merecía morir como morí yo, nada justifica esa acción que tomaron, yo también espero que se haga justicia, no le guardaré rencor pero espero que lo que me hizo a mi no se lo vuelva hacer a ningún ser indefenso como yo…”