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Gerardo Fernández Noroña, diputado federal, se negó a utilizar cubreboca

Repudio público a comportamiento de un diputado federal

Columna Facetas  de México

Pascacio Taboada y Jorge Martínez

Estamos en el noveno mes de pandemia y volvemos al punto de inicio sobre la necesidad de recomendar que se cumplan las medidas preventivas para evitar el contagio del Covid-19, de manera principal el uso del cubreboca.

Repudio público a comportamiento de un diputado federal
Los integrantes del INE e invitados, dejaron solo en la sala al necio legislador

No falta el prepotente o el descuidado que, escudándose en la afirmación del principal responsable de la coordinación de instituciones de la Secretaría de Salud y vocero para el asunto de manejo de información relacionada con la pandemia, Hugo López Gatell, quien ha afirmado en múltiples ocasiones que “el uso del cubreboca no es más que una falsa sensación de seguridad para los usuarios”.

Esto, a raíz del comportamiento absurdo, prepotente y grosero de esta persona que nunca debió llegar a la Cámara de Diputados, Gerardo Fernández Noroña, siendo tan vulgar e irrespetuoso donde se pare. Este es el personaje que está en primer lugar a la hora de levantar el dedo para que lo apunten entre los diputados que quieren reelegirse en el Congreso de la Unión.

Por supuesto que la población mexicana rechaza el comportamiento prepotente y maleducado del diputado del Partido del Trabajo, Fernández Noroña, quien el jueves de la semana recientemente pasada, acudió como representante de la Cámara de Diputados a una sesión del Instituto Nacional Electoral.

De pronto empezó a hablar, sin el respectivo cubreboca, mismo que se instituyó usarlo obligatoriamente por el personal y consejeros, invitados especiales y generales. Fue un acuerdo del Consejo Directivo del INE portarlo en las sesiones formales y convencionales.

De inmediato el presidente del Instituto, Lorenzo Córdoba Vianello, lo interrumpió para aclararle su falta y explicarle la normatividad en esa materia, dentro de todas las instalaciones y Sala Principal del INE, a lo que el susodicho diputado respondió que en el recinto legislativo (Cámara de Diputados) se permite que los oradores no tengan la necesidad de usar el cubreboca.

Con todo comedimiento, Córdoba Vianello fue explícito y señaló que en cualquier institución de gobierno fuera del INE, se podría comportar de cualquier forma, menos dentro de esa institución que, por acuerdo de su Consejo General, todos los asistentes deberían portar el instrumento.

Fernández Noroña, haciendo gala de su lenguaje agresivo y prepotente de sus viejos tiempos de supuesto dirigente de la Asamblea Ciudadana en Defensa de los Deudores de la Banca, seguramente era uno de ellos, que “el responsable del manejo de la pandemia a nivel nacional, Hugo López Gatell, insiste que el cubreboca es una falsa sensación de seguridad” de parte de los usuarios.

Concluimos que, si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, han dado invariablemente la misma lección de no utilizar cubreboca en actos públicos y privados, ¿por qué no lo haría un diputado federal mexicano? ¡Él es muy obediente y sigue el ejemplo de su presidente!

El presidente del INE, Córdoba Vianello optó por proponer a los funcionarios y demás miembros del Consejo que participarían en la sesión programada, a acudir a espacios equipados con sistemas electrónicos de internet para la exposición de ideas y propuestas desde sus respectivos despachos, situación que es consuetudinaria en casos similares.

Después se supo que el diputado protagonista y conflictivo, tenía que responder a una falta en su calidad de diputado del PT, ante el Instituto Nacional Electoral y, sencillamente, Fernández Noroña, no tenía humor para dar respuesta a este punto.