Este año, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó su último informe donde alertó que la Tierra está, sin lugar a dudas, en peligro si no se modifican los hábitos de consumo y afirmó que la mitad de la población mundial está en un lugar altamente vulnerable al cambio climático.

Entre las principales recomendaciones del IPCC, se encuentra la necesidad de virar hacia una alimentación sostenible, que excluya a la industria ganadera, gran responsable de la emisión de gases de efectos invernaderos, entre otras consecuencias medioambientales y de la muerte de 70 mil millones de animales terrestres por año.

“Si las personas supieran lo que pasa con los animales en las industrias en donde se les explota, no querrían ser parte de esto. Lo primero que debemos dejar de hacer para cambiar nuestra alimentación es dejar de ver a los animales como objetos y/o productos. Los animales son seres sintientes con derecho a su libertad y una vida digna”, explica Jessica González Castro, Directora en México de GenV, que busca promover los beneficios de una alimentación basada en plantas para la salud, los animales y el medioambiente.

Ante este panorama alarmante es que los más jóvenes se posicionan con compromiso para preservar un planeta que garantice su futuro y el de todas las especies que lo habitan. 

Pero, ¿por qué el veganismo? Por su rol en la creación de un mundo más amable, seguro y saludable, por su postura del acceso a alimentos nutritivos como un derecho humano básico y por su mirada antiespecista.

En ese sentido, desde la ONG mundial GenV impulsan durante todo el mes un desafío gratuito y con acompañamiento nutricional de 7 días sin productos de origen animal, a través de su web www.generacionvegana.org 

“Lo que elegimos comer tiene un inmenso impacto en el planeta”, aseveran desde la ONG. Y las nuevas generaciones lo saben.