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Exigieron a las autoridades de la dependencia la destitución de dicha funcionaria.

Burocracia e insensibilidad de directivos del INIFAP ponen en riesgo cultivo de maíz en Valles Altos de México

Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) denunciaron que prácticas burocráticas, negligencia y falta de sensibilidad de parte de Patricia Rivas Valencia, Jefa del Campo Experimental Valle de México (Cevamex) bloquean la reproducción de semilla para siembra y ponen en riesgo el cultivo de 70 mil hectáreas de maíz de Valles Altos, lo que afectará a unos 40 mil agricultores.

El investigador del INIFAP y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, Alejandro Espinosa Calderón, señaló que este tipo de prácticas son negativas para la institución

Al realizar el segundo paro de labores en este centro –ubicado en Texcoco, Estado de México– integrantes del Sindicato Independiente de Investigadores del organismo (Siiinifap) y de la Sección 10 del Sindicato de  Trabajadores de la Sader, que agrupa a personal técnico y administrativo del Cevamex, exigieron a las autoridades de la dependencia la destitución de dicha funcionaria.

Los investigadores del INIFAP –organismo sectorizado en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)— expusieron que con Patricia Rivas se ha vuelto “insostenible la situación de agresiones, actitudes hostiles, obstrucción a nuestro quehacer institucional, discriminación a investigadores sindicalizados y a trabajadores de campo, administrativos y secretarias del Cevamex”.

El investigador del INIFAP y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, Alejandro Espinosa Calderón, señaló que este tipo de prácticas son negativas para la institución y ahora afectan no sólo a los investigadores y trabajadores del organismo, sino que se esta trasladando al sector productivo, ya que este campo experimental tradicionalmente es proveedor de semillas para una cuarentena de empresas de productores de Valles Altos, quienes las reproducen para a su vez comercializarla con los agricultores, que de esta manera tienen acceso a semilla nacional de alta calidad a bajo costo.

El también miembro de Sistema Nacional de Investigadores (Nivel III) denunció que productores de semilla de maíz —híbridos H50 y H48, de los que se siembran 45 mil y 25 mil hectáreas, respectivamente— que son clientes del INIFAP “están desesperados tratando de obtener la semilla” pero comentan que Verónica Espinosa, secretaria de Patricia Rivas, los canaliza al Campo Experimental Bajío donde nunca les contestan y lo preocupante es que esta a punto de cerrar el ciclo de siembra, por lo que no tendrán semilla para reproducirla y luego cultivar maíz, retrasando el objetivo del gobierno federal de alcanzar la suficiencia y seguridad alimentaria.

Los investigadores insistieron que ante los malos tratos, negligencia, burocracia y falta de entendimiento de lo que significa la transformación del país en esta etapa que vive, las autoridades deben destituir a Patricia Rivas Valencia; sin embargo el doctor Fernando de la Torre, director general del INIFAP, no ha dado respuesta, pues al igual que Rivas son parte del grupo heredado de la pasada administración de los Peña Nieto, que tiene cautivo al INIFAP.